Historia

Rioumajou

La puerta de entrada a España

Altitud:

1600m

Población:

El valle de Rioumajou, con sus puertos de Plan y Urdiceto, es uno de los valles más populares del Pirineo central para cruzar la montaña.

Estos paisajes han sido testigos de la historia entre las dos vertientes:

En la Edad Media fueron paso clave de incursiones árabes, hombres de guerra, peregrinos, malabaristas y comerciantes.
En época de la realeza, fueron los migueletes españoles y  las milicias francesas.
En el siglo XX, el éxodo de los republicanos españoles (abril de 1938) ante el avance de Franco, así como el el éxodo de las poblaciones perseguidas durante la Ocupación nazi (1940-1944).
Sin olvidar a los cadetes que iban a labrar aceitunas en España a partir del siglo XVII, y a los españoles que llegaban a Francia para trabajar como pastores o asistentes del hogar, a partir del siglo XIX.

En todo momento y en todas las estaciones, y a pesar de las dificultades de acceso a estos parajes, nada detuvo a estos hombres y mujeres.

El Hospicio

El Hospicio de Rioumajou, situado en el corazón de este valle, estaba destinado desde la Edad Media a acoger a todos aquellos que atravesaban el valle (peregrinos, viajeros, comerciantes, exiliados, etc.). Muchos peregrinos que realizaban una variante de la ruta del Piamonte Pirenaico encontraban refugio allí. Hoy, este hospicio es un refugio y restaurante.

Rioumajou Contrabandista

En la primera jornada de la edición de 2022, Rioumajou será el lugar de salida de la etapa más dura y probablemente bella de todas. La que atravesará el histórico Puerto de Plan hasta llegar al pueblo de Plan, en el Valle de Chistau.

 

¡Tras los pasos de Robinson Crusoe!

En el siglo XVIII, el escritor inglés Daniel Defoe llevó a su famoso héroe, Robinson Crusoe, y a su compañero Friday a través de los Pirineos, para ir de Pamplona a Toulouse.

Pasaron por el Valle del Cinca antes de llegar al Valle de Aure, por el puerto de Plan, en Rioumajou. A partir de ahí, tuvieron que enfrentarse a la abundante nieve, ¡lobos y un oso!

La escena allí relatada tiene lugar al caer la noche, enfatizando el terrible enfrentamiento entre Robinson y sus amigos frente a los animales salvajes.

Estas montañas sirvieron de telón de fondo a muchos autores ingleses para los que los Pirineos eran considerados un país hostil y temible.