Historia

Bielsa

Resistencia y tradición

Altitud:

1026m

Población:

481

Historia

De origen medieval, el pueblo de Bielsa ha sabido mantener vivas, probablemente mejor que ningún otro, sus tradiciones e historia, pese a que, durante la Guerra Civil, fue destruido prácticamente en su totalidad por los bombardeos del bando Nacional, en el trágico episodio conocido como La Bolsa de Bielsa.

Sus orígenes se remontan a la época de Alfonso II de Aragón, quien concedió a Pedro Amilán la explotación de las minas de plata que todavía hoy siguen siendo exploradas en la preciosa montaña de Ruego, a cambio de la décima parte del mineral extraído.

Tras pasar de mano en mano, finalmente, en el S.XV, los habitantes de la Villa de Bielsa o Belsetans, compraron el castillo y la Villa a su señor, Raimundo Montaner, para entregárselo al rey Alfonso V.

Ya en aquel entonces, sus habitantes vivían de la ganadería, la madera, la exportación de minerales y, también, el contrabando con Francia en los tiempos de crisis.

Bielsa hoy

Bielsa es hoy un animado pueblo que, con permiso de Parzán, situado solo unos kilómetros más cerca de la frontera con Francia, es la puerta de entrada para los visitantes que cruzan desde Francia a este lado del Pirineo, así como para montañeros y amantes de la naturaleza, que encuentran aquí un auténtico paraíso.

Su cercanía con el Valle de Pineta, una de las puertas del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, así como la gran cantidad de actividades que se pueden realizar en sus alrededores en cualquiera de las estaciones, son un reclamo para los deportistas más aventureros: escalada en hielo, barranquismo, BTT, o esquí de travesía o pista en la cercana estación de Piau-Engaly, son solo algunos buenos ejemplos.

Pero, sin duda, si hay un estandarte del que el pueblo de Bielsa se siente orgulloso y que atrae a miles de visitantes cada año, es su auténtico carnaval.

Bielsa contrabandista

En la segunda jornada de la edición de 2022, Bielsa será el fin de la segunda etapa, que celebraremos con un buen vermú, antes de partir hacia el Puerto Viejo de Bielsa.

 

 

 

El Carnaval de Bielsa

Cada año, el fin de semana de Carnaval, el pueblo de Bielsa celebra su gran fiesta; el Carnaval de La Valle Bielsa.

Poco se sabe de los orígenes de esta antiquísima fiesta pagana en la que belsetans y belsetanas se visten de trangas, madamas, onsos, domadores, yedras o caballets, y recorren, entre una festiva multitud, las calles del pueblo ante la atenta mirada de Cornelio Zorrilla, el muñeco de paja que cuelga de la fachada del ayuntamiento.

La última noche del Carnaval, este personaje inanimado es juzgado por todos los males que, durante el año anterior, ha sufrido el pueblo y, tras ello, quemado en una gran hoguera.

Lo más curioso y reseñable de esta festividad es que nunca, ni siquiera en los duros años de la Guerra Civil o el Franquismo, ha dejado de celebrarse. Así, Bielsa y su carnaval no se entienden el uno sin el otro.