Historia

Boltaña

Historia a orillas del Ara

Altitud:

643 metros

Población:

1065 habitantes

Historia

Cuando los romanos llegaron al Sobrarbe, Boltaña era la capital de la llamada «Boletania», de donde esta bonita villa, que cuenta con el casco antiguo más grande del Pirineo de Huesca, toma el nombre por el que hoy la conocemos.

Su castillo, de origen musulmán y del cual todavía se conservan algunos restos, fue una fortaleza desde la que los musulmanes luchaban contra el avance cristiano por la cuenca del río Ara.

Después de su abandono, en el siglo XVII, dio lugar a innumerables historias y leyendas relacionadas con las misteriosas brujas del Pirineo.

Su casco antiguo, de estructura radial, se conserva prácticamente intacto desde que, entre los siglos XV y XVIII, el pueblo de Boltaña comenzara a erigirse como una tela de araña en la ladera sur de la colina que muere en el mismo río Ara.

Boltaña hoy

Capital administrativa de la comarca de Sobrarbe, Boltaña ha sabido mantener todo su valor y sabor históricos, que todavía pueden sentirse al pasear por las callejuelas de su casco antiguo.

Su situación privilegiada a orillas del río Ara, su tranquilidad, buenas comunicaciones y cantidad de servicios, y su suave clima, han convertido a la villa de Boltaña en un perfecto destino para los amantes de la montaña.

Boltaña contrabandista

Boltaña será el pueblo que acoja la llegada de los y las participantes tras la última etapa de la carrera del 1 de octubre, primera jornada de Contrebandiers 2022.

Un momento mágico que viviremos rodeados de emoción, música local, alguna sorpresa que todavía está por desvelar y una buena cena que nos ayudará a recuperarnos para la segunda y última jornada de la edición de 2022.

Lucien Briet y las brujas del castillo de Boltaña

Cuando el famoso viajero y pirineista francés Lucien Briet llegó a Boltaña en 1905, y comenzó a escuchar las historias sobre brujas que circulaban alrededor de las ruinas del castillo de Boltaña, comparó la fama brujeril de Boltaña con la del pico Broken en Alemania, lugar donde se desarrollaba la escena de Sabbat en el Fausto de Goethe.

Cuenta la leyenda que, las brujas del castillo de Boltaña, se untaban las axilas con setas, sapos y plantas, y una vez celebrado sus aquelarre en el castillo, emprendían el vuelo hasta Cotiella, la Peña montañesa y el «embrujado» pueblo de Tella.